¿Estás pensando en adquirir un coche y sueles plantearte preguntas sobre el renting? Este sistema de financiación de vehículos es cada vez más popular. Ahora bien, ¿sabes en qué consiste? En pocas palabras, se trata de alquilar un coche a largo plazo, pagando una cuota mensual fija.
La novedad es que, además de cubrir el uso y disfrute, incluye los gastos de mantenimiento, la matriculación, la gestión de multas y otros servicios. Ofrece, asimismo, ventajas como el ahorro y la posibilidad de cambiar de coche cada poco tiempo.
El renting y la automoción son dos conceptos íntimamente unidos. Es una alternativa enormemente interesante: comprar un coche con renting te permite ahorrar mucho dinero. Sin embargo, el desconocimiento puede ser tu freno para decantarte por esta alternativa. Por eso, hemos reunido a continuación las preguntas más frecuentes sobre este sistema. Y, también, las respuestas que resuelven definitivamente cada una de estas dudas.
Hoy en día es posible encontrar, prácticamente, cualquier tipo de automóvil. Por supuesto, turismos de todas las clases: de combustión, híbridos o eléctricos de las principales marcas y modelos del mercado. También las furgonetas son muy demandadas, así como los vehículos industriales —aunque, en algunos casos, no pueden sobrepasar las 3,5 toneladas de MMA—. Además, los 4 x 4 también suelen estar disponibles en esta modalidad, si bien es habitual incluir en el lote un curso de conducción.
Aunque puedes encontrar algunas diferencias entre las distintas alternativas disponibles, en general tu cuota de pago va a incluir todos estos gastos:
Habitualmente, quedan fuera de sus prestaciones el coste del combustible, los daños ocasionados por negligencias o mal uso del conductor y las multas.
En realidad, lo más interesante de esta fórmula de adquisición se concreta en 5 puntos:
Debes considerar también qué hándicaps tiene este sistema, concretamente:
De entre las preguntas sobre renting, es una de las más frecuentes. En el leasing, la entidad financiera compra el coche que tú eliges y te lo alquila a cambio de ciertas cuotas. Siempre, sin incluir otros gastos o prestaciones. El seguro, los impuestos, las revisiones, las reparaciones... van, por lo tanto, a tu cargo. Además, se mantiene durante toda la vida útil del vehículo.
En el renting, sin embargo, esos servicios adicionales sí están incluidos. Además, el plazo de alquiler queda definido por el propio cliente según sus intereses: Puede ser un año, dos, cuatro o los que se acuerden.
Depende del tipo de usuario. Los particulares no disfrutan de ninguna: no les genera deducción fiscal alguna. Los profesionales y los autónomos sí se pueden reducir la cuota mensual en el IRPF. Eso sí, debe tratarse de un gasto real para su actividad profesional. En cuanto a las empresas y las sociedades mercantiles, se pueden desgravar el 100 % de estos pagos.
Es otra de las preguntas sobre renting habituales. Una vez que expira el plazo que firmaste en el contrato, tienes cuatro alternativas a tu disposición:
¿Lo tienes ya más claro? Ahora que conoces las respuestas a estas preguntas sobre renting, puedes plantearte la posibilidad de apostar por esta fórmula en tu próximo vehículo. Según tus circunstancias, te interesará o no hacerlo. Tú decides.