Cómo funciona un coche eléctrico

Coches eléctricos

El concepto ‘coche’ ha ido siempre ligado al combustible diésel o gasolina, pero esto ya no es así. La transición ecológica y el interés por no contaminar han hecho que surjan los llamados coches eléctricos o cero emisiones, que no tienen un motor de combustión tradicional.

Te contamos de forma sencilla cómo funciona un coche eléctrico y por qué es el coche del futuro.

Funcionamiento de un coche eléctrico

Un coche eléctrico tiene dos elementos indispensables: la batería y el motor eléctrico.

  • Batería

La batería es la que acumula la energía que se recarga mediante una fuente de electricidad externa a través de un cable y un enchufe, este puede variar ya que existen distintos tipos con varias potencias y la velocidad de carga también varía. Esta batería va situada en la parte inferior del vehículo, debajo del habitáculo y entre los ejes de las ruedas. Las baterías suelen estar compuestas de litio y su capacidad se mide generalmente en kWh (kilovatios por hora).

  • Motor

El motor eléctrico es mucho más pequeño y ligero que el motor que usan los coches de combustión. Es eficiente y funciona mediante el giro a gran velocidad y no es necesario un cambio de marchas para regular la energía que sale de él. Dispone de un gran número de componentes electrónicos alrededor del motor que se encargan de gestionar su buen funcionamiento. Su potencia se mide en CV (caballos de vapor).

 

Coche eléctrico vs coche de combustión

Sin embargo, la forma de conducir un coche eléctrico no difiere de la conducción de un coche térmico. Cuando el conductor acelera, el motor eléctrico aumenta las revoluciones con la energía que le llega de la batería para mover el vehículo a la velocidad demandada. Otro aspecto muy a tener en cuenta en los coches de cero emisiones es que la electricidad puede regenerarse y recuperarse en las deceleraciones.

Para recargar la batería del coche eléctrico se requiere un tiempo de carga que puede ser desde largas horas hasta escasos 15-20 minutos. Todo dependerá del tipo de cargador. Algunos conductores ven lo más conveniente emplear las noches para recargar la batería al completo, otros en cambio, prefieren hacerlo en los llamados wallbox o cargadores públicos que, aunque se están generalizando en todas las ciudades todavía el número es deficiente.

Las baterías de litio acaban siendo pesadas debido a que su capacidad de almacenamiento es mucho mayor. Requieren de la acumulación de mucha electricidad para tener una autonomía suficiente con cada recarga que se haga. En un principio se empezó con 100 km, pero ahora ya hay modelos que superan los 500 km. 

Cabe destacar que el coche eléctrico es una opción en  auge porque además de ser eficiente necesita menos elementos mecánicos y por ende, su mantenimiento es menor. Además, con él te beneficias de la etiqueta cero de la DGT y de la posibilidad de conducir sin restricciones en los centros urbanos de las grandes ciudades. Asimismo, se está exento del pago del impuesto de matriculación y se puede aparcar de forma gratuita en zonas azules. 

En resumen, para entender cómo funciona un coche eléctrico solo hay que tener en cuenta que su sistema de propulsión está formado por un motor eléctrico que se alimentan de la energía que almacena la batería que se tiene que recargar bien enchufando el vehículo a una toma de corriente eléctrica o bien, gracias a su sistema de autoregeneración que se activa cuando se frena. 

El coche eléctrico es el coche cero emisiones que además no requiere de combustible, únicamente funciona con la energía que se le proporciona. Se dice que es el coche del futuro, pero es ya una realidad del presente.

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