Por qué el vehículo eléctrico es el futuro

La adquisición de vehículos eléctricos sube como la espuma en un momento en el que crece el precio de la gasolina y se contamina más. Estas dos características han hecho que esta tendencia se dispare en los últimos años. Comprar un coche eléctrico o una moto ya no son quimeras, sino realidades que van a seguir ganando adeptos y porcentaje de mercado.

En este artículo hablaremos, de hecho, de los vehículos eléctricos; de en qué consisten y de las ventajas que tiene la adquisición de uno. ¿Nos acompañas?

¿Qué son y cómo funcionan los vehículos eléctricos?

Relativamente jóvenes -el moderno automóvil de baterías llegó a Europa hace casi 12 años- en el mercado, se han ganado crecer incansablemente hasta cotas muy altas. Las mejoras en la autonomía, los costes de los mantenimientos, el descenso de los precios y otros aspectos los han convertido en más atractivos para los compradores.

Funcionan gracias al impulso de uno o más motores eléctricos. Estos emplean la energía que proveen las baterías recargables y la convierten en energía cinética.

 

Cero emisiones

Conllevan múltiples ventajas y cada vez hay más gracias a que los puntos de carga disponibles en el país siguen en aumento. Sin duda, esta es una de las más relevantes: son coches y motos respetuosas con la naturaleza y con nuestro planeta. Sus características principales son:

  • No expulsan óxidos de nitrógeno ni dióxido de carbono.
  • No tienen tubo de escape.
  • No producen contaminación acústica.

 

Menores costes

Es cierto que el precio de cualquier modelo es un poco más elevado pero, en gasolina, el coste de desplazamiento es menor. Por ejemplo, los vehículos térmicos tienen un coste de unos 5 o 6 euros cada 100 kilómetros; el de los eléctricos no llega a los 2 euros. También los costes por mantenimiento son menores, ya que se averían menos al tener una mecánica sencilla.

Ventajas fiscales

Según la legislación española, hay ventajas fiscales considerables para los dueños, como la exención del pago del impuesto de matriculación. El ahorro que conlleva este movimiento puede llegar a casi un 15 % del precio total del modelo que adquieras. Además, el impuesto de circulación es menor.

 

¿Y en aparcamiento?

En cuestión de aparcamiento, un vehículo eléctrico no paga en los estacionamientos de zona verde o azul de las ciudades y puede utilizarlos el tiempo que necesite.

 

Incentivos para comprarlos

En los últimos años, el gobierno ha abierto la posibilidad de obtener subvenciones por la adquisición de estas unidades de vehículo. Distintos planes especiales para compradores se han desarrollado en toda la geografía, obteniendo buenos resultados.

 

Autonomía

La evolución en este aspecto ha sido algo a destacar en los últimos años. Los primeros automóviles tenían una autonomía de no más de 160 kilómetros más o menos. Hoy, esta puede llegar hasta los 600, aunque a la hora de comprar una moto eléctrica sean menos. Más adelante veremos que hay que reforzar la autonomía con los puntos de recarga en diferentes lugares.

 

Espacio interior amplio

Otra de las evoluciones más claras desde 2011. El motor eléctrico es compacto, más que uno de combustión. Con esta característica, sumada a que no lleva túnel de transmisión ni caja de cambios, entre otras cosas, deja más espacio útil en el interior. El módulo que se destina a las baterías sí es grande, pero no ocupa mucho espacio al estar en la parte inferior del coche y ser plano. Al comprar una moto eléctrica, esta ventaja no es relevante.

 

Más puestos de recarga

Otra evolución clara desde hace 12 años, y que se ha convertido en una ventaja, son los puestos de recarga. Hace poco más de un año, España superaba los 5000 puntos de recarga públicos. Algunas de las ventajas relacionadas con este aspecto son:

  • Crecimiento de puntos de recarga en las autopistas para poder hacer viajes más largos.
  • El frenado del motor funciona como regenerador de batería, es decir, que cada vez que se frena, se recarga una parte.
  • Las baterías pueden recargarse en casa, ya que son compatibles con los enchufes y la red eléctrica de nuestros hogares. Lógicamente, el tiempo de carga será superior al de los puestos públicos porque la potencia estará limitada, pero es posible hacerlo. Lo mismo sucede al comprar una moto eléctrica.

 

Respuesta inmediata

La mecánica de un vehículo eléctrico entrega toda su potencia desde el comienzo. Es decir, se siente desde que arranca al ofrecer mejor aceleración que uno de gasolina. La inmediatez en esta respuesta facilita que, durante la conducción, haya mejores condiciones para incorporarnos a la autopista o realizar adelantamientos.

 

En Autopremier podrás comprar un vehículo eléctrico para que te acompañe a cualquier lugar que necesites. Las ventajas de que elijas esta última opción son muchas. Ser solidarios con el medio ambiente y confiar en el futuro valdrán la inversión.

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