Grandes mitos del motociclismo español: Ángel Nieto

El campeón de motos Ángel Nieto sigue siendo recordado por los aficionados al motociclismo. Te contamos por qué y cuál fue su importancia para que este deporte se convirtiera en uno con mayor arraigo en España.

Una vida apasionante

El piloto nació el 25 de enero de 1947 en Zamora. Diez años después, su familia decidió emigrar a Madrid. Fue en el barrio de Vallecas donde encontró trabajo en un taller mecánico. Con su labor ayudaba a la maltrecha economía familiar. Su afición por las motocicletas comenzó a crecer progresivamente.

Como no tenía dinero para comprarse una moto, en 1960 se fue a Barcelona y entró a trabajar en la fábrica de Derbi. Tras meses de duro trabajo, logró reunir las 2000 pesetas (unos 12 euros) que le costó su primera motocicleta. Lo malo es que esta no superaba los 40 kilómetros por hora. Al menos, aprendió a montar y a destacar como piloto.

Las marcas de motocicletas que utilizó

Poco a poco, y falsificando su edad, participaba en carreras de aficionados. Fue en 1963 cuando comenzó una carrera fulgurante que terminó en 1987. De Derbi pasó a Morbidelli en 1973 para volver a la primera marca al año siguiente. En 1975 apostó por Kreidler, en 1976 por Bultaco y cuatro años después por Minarelli.

En 1982 cambió a Garelli, el nuevo nombre de Minarelli, donde finalizó su carrera como piloto. No dudó en indicar que, cuando un piloto está pensando en dejarlo, lo único que obtiene a cambio es perder un segundo por vuelta. Siempre competitivo, no podía aceptar que fuera perdiendo posiciones poco a poco y que no fuera ese profesional temido por el resto de competidores.

Una nueva etapa profesional y el reconocimiento a su labor

En 1987 recibió la medalla de oro de la Orden del Mérito Deportivo. A partir de ahí, fue director del equipo de Vía Digital con Aprilia logrando que Emilio Alzamora fuera campeón en la categoría de 125 cc. En 1989 debutó como comentarista en Televisión Española siendo la voz de los grandes premios.

En 1993 recibió la Gran Cruz del Mérito Deportivo. Siempre implicado con su deporte favorito, y con los menos favorecidos, creó una fundación con su nombre que sigue en funcionamiento. Cada vez pasaba más tiempo en su adorada isla de Ibiza. Fue en ella, el 3 de agosto de 2017, cuando falleció tras haber sufrido días antes un accidente de tráfico mientras conducía unquad. Se fue el hombre, pero su leyenda sigue intacta y no deja de crecer.

Su palmarés

Nieto era muy supersticioso y siempre afirmaba que en su vida ganó 12+1 títulos. Fue en 1968 cuando los directivos de Derbi le prestaron una motocicleta de 50 cc para que compitiese. Desde entonces consiguió:

• Seis campeonatos del mundo en la categoría de 50 cc en los años 1969, 1970, 1972 y 1975-7.

• Siete campeonatos del mundo en 125 cc en los años 1971-2, 1979 y 1981-4.

• 90 carreras en el mismo número de grandes premios.

• Estar en el podio en 500 ocasiones.

• Cuatro subcampeonatos del mundo.

• 23 campeonatos de España en las cilindradas de 50, 80, 125 y 250 cc.

• Cinco subcampeonatos de España.

Es muy importante que sepas que en los primeros años de su carrera profesional los pilotos se jugaban, literalmente, la vida. Los circuitos tenían como protección alpacas de paja y el vestuario que llevaban no tenía nada que ver con el que se utiliza en la actualidad.

Su legado

De nuestro protagonista siempre quedarán su amor por el motociclismo y su bonhomía. Siempre dijeron que como director técnico de los equipos era muy exigente. Tenía su lógica. Alguien que había corrido sobre máquinas con una mecánica muy limitada no entendía por qué los pilotos no arriesgaban más con propuestas más potentes y seguras.

Su sinceridad le granjeó amigos en todos los circuitos. El de Jerez cambió de nombre para convertirse en un homenaje eterno a su figura. Sin duda, fue siempre un referente para los pilotos que empezaban y no dudó en inspirarles confianza y seguridad. Lamentablemente, el museo que se abrió en 1990 en Madrid se abandonó al poco tiempo.

Al menos, los gestores actuales de su fundación tienen claro que el espíritu de nuestro protagonista debe seguir vivo. «La bala roja», el sobrenombre que recibía, sigue tan veloz como siempre en los corazones de quienes pudieron verle pilotando a toda velocidad en circuitos de lo más rudimentario.

Ángel Nieto fue ese campeón de motos que comenzó como un simple mecánico en Vallecas y terminó reconocido en 12+1 ocasiones por su destreza como piloto. Como director de equipo logró un merecido reconocimiento. Su carrera deportiva y su labor en la televisión contribuyeron a que se convirtiera en una persona inolvidable. Sin duda, siempre seguirá vivo entre los que amamos el motociclismo.