¿Qué es la conducción autónoma y cómo funciona?

La conducción autónoma ha supuesto una revolución en el sector de la automoción. Pero, ¿en qué consiste realmente? En este artículo te mostraremos con detalle qué es y cómo funciona este sistema de conducción.

¿Qué es la conducción autónoma?

Esta tecnología permite a cualquier vehículo desplazarse sin la necesidad de que un conductor humano controle los mandos. Desde sus inicios, se ha enfrentado a múltiples problemas legales. Esto es debido a que la legislación de la mayoría de países obliga a que los coches sean conducidos por una persona responsable. No obstante, se están dando pasos para modificar esas leyes.

¿Cómo funciona?

Un vehículo autónomo necesita de una serie de sensores y componentes fundamentales para poder circular sin asistencia. Es decir, todo lo que un humano es capaz de hacer, tiene que ser sustituido por un ordenador. Por tanto, cada sentido del conductor debe reemplazarse por una herramienta compatible con la tecnología digital del vehículo. Estos son los más habituales:

• Sensores: mediante el uso de cámaras y un radar el vehículo percibe su entorno, detecta obstáculos y señales de tráfico.

• Sistemas de navegación: tanto para planificar sus movimientos como para determinar la posición exacta, estos vehículos hacen uso de un GPS. Además, los propios sensores pueden captar información para ayudar a posicionarlo.

• Sistemas de control: los sistemas de control de crucero habituales también son necesarios en estos vehículos. Así, determinan la velocidad a la que circulan y la dirección de la marcha.

• Sistemas de comunicación: la comunicación con otros vehículos es un pilar fundamental de la conducción autónoma. Proporciona una mayor seguridad, ya que puede avisar de posibles incidentes en la carretera y también mejora la fluidez del tráfico.

Niveles de conducción autónoma

En función del nivel de intervención humana, se distinguen seis niveles de conducción autónoma. Te los mostramos:

• Nivel 0: son los vehículos convencionales. Sin ayudas autónomas y dependientes de su conductor.

• Nivel 1: el vehículo incorpora algunas funciones autónomas, pero como conductor tienes que seguir prestando atención para controlar el coche en todo momento.

• Nivel 2: el vehículo tiene capacidad para controlar aceleración, frenado y dirección. Sin embargo, todavía es necesario que estés preparado para conducir por tu cuenta si fuese necesario.

• Nivel 3: el coche no necesita ayuda humana en algunas situaciones. Tan solo intervendrá el conductor si el sistema lo solicita.

• Nivel 4: la capacidad autónoma en este nivel es casi completa. Únicamente en situaciones excepcionales el vehículo solicitará la intervención humana.

• Nivel 5: es el nivel más elevado. No es necesario que exista un conductor humano en su interior para que circule con normalidad.

Ventajas de la conducción autónoma

Las principales ventajas de la conducción autónoma son las siguientes:

• Mayor seguridad en las carreteras: al eliminar el error humano, la tasa de accidentes disminuye. Además, lo hace la mortalidad. Ya no habrá distracciones al volante, excesos de velocidad o accidentes por conducir tras ingerir alcohol o drogas.

• Más comodidad: todos los ocupantes del vehículo pueden relajarse hasta llegar a su destino.

• Mayor accesibilidad para discapacitados: las personas con problemas de movilidad podrán moverse por su entorno con más facilidad.

Como ves, la conducción autónoma plantea muchos cambios en la forma tradicional de movernos. No obstante, la mayoría de ellos suponen una gran ventaja respecto a la situación actual. Ciudades y carreteras tendrán que adaptarse a estos coches para facilitar la transición.

Por el momento, todo parece indicar que el cambio hacia la movilidad autónoma parece inevitable, como lo está siendo el cambio hacia los eléctricos. Los seres humanos cometemos errores al circular y podemos saltarnos las normas, algo que los coches autónomos no hacen, lo cual hará los viajes más seguros y reducirá los accidentes.