Riesgos de financiar la compra de vehículos de tu empresa

La recuperación del sector de la automoción va poco a poco y por eso, muchas empresas se decantan por la financiación para poder hacer frente a la compra de flota nueva. La compra de coches para incorporar al negocio se puede hacer a través de financiación externa: bancos o entidades de crédito o bien a través del mismo concesionario donde se vaya a adquirir el vehículo. 

Pero esto entraña unos problemas y riesgos que hay que sopesar. Te contamos los riesgos de financiar la compra de vehículos de tu empresa.

Los concesionarios y las entidades bancarias ofrecen soluciones para poder hacer frente a la adquisición de vehículos, pero traen consigo unas condiciones que se pueden volver un quebradero de cabeza.

Financiación en concesionarios

Financiar el coche a través  del concesionario es la alternativa más cómoda, pero también puede suponer el riesgo de que el préstamo salga más caro que el que se pida en un banco o en una entidad de crédito. También es cierto que en muchos bancos obligan a las empresas a contratar otros servicios o productos que dificultan el proceso de la financiación o que hace que la cuantía a pagar sea excesiva. 

Los concesionarios permiten que se paguen cuotas mensuales para ir devolviendo el préstamo, el riesgo que esconde esto es que el monto final puede llegar a ser mucho más elevado. También se corre el riesgo que los intereses que se deban abonar sean más altos. 

Financiación bancaria

Según el comparador financiero HelpMyCash.com, España es el sexto país de Europa donde es más caro solicitar un préstamo. Muchas empresas se siguen decantando por la opción tradicional de acudir a un banco para solicitar un préstamo para poder adquirir un vehículo. 

La entidad concede el préstamo y permite pagarlo en cómodos plazos a un interés que se pacta y que se debe ir pagando durante un largo periodo de tiempo. Uno de los riesgos es que hay que pagar una alta entrada para poder acceder al coche y al préstamo. 

Muchas entidades solo financian el 80%, mientras que el 20% corre a cargo de la empresa. Aun así, si la empresa no dispone de un remanente con el que pagar la entrada el préstamo será mayor y por tanto, la financiación se alargará en el tiempo.

A la hora de comprar un vehículo para la empresa hay que tener claros los riesgos que debe asumir la empresa al financiar la compra. Por su parte, los concesionarios ofrecen la posibilidad de la financiación pero se corre el riesgo de que los intereses y las cuotas a pagar sean más elevadas a largo plazo. Si se opta por pedir un préstamo a un banco, la empresa debe considerar si quiere que el préstamo cubra toda la cuantía o si adelanta una entrada para que el préstamo no sea mayor y le endeude durante muchos años. 

Como habrás podido comprobar los riesgos existen, ahora le toca a la empresa pensar en si los riesgos de financiar la compra de vehículos para la empresa superan a las ventajas de poder adquirirlos.