Muchos conductores son conscientes de que ser propietarios de un vehículo conlleva una serie de gastos (impuestos, seguros, revisiones, mantenimiento, ITV…) que pueden llegar a ser inasumibles.

La alternativa del renting ha supuesto que muchos particulares y empresas encuentran otra opción accesible para poder usar un vehículo sin tener que comprarlo.

Cuando se opta por la alternativa del renting se buscan las ventajas propias de un alquiler de vehículos para no tener que hacer el gran desembolso que puede suponer la compra. Además de esto, el renting también te puede reportar ventajas en cuestión de fiscalidad. 

La caída de la compra de vehículos ha hecho que adquieran mayor popularidad otras alternativas como son el renting y el leasing. Ambas modalidades permiten adquirir un coche por medio de un contrato de alquiler, pero sin embargo, estas alternativas presentan varias diferencias que pueden ser determinantes para que te decantes por una o por otra.

Si piensas que no vas a poder disfrutar nunca de un coche de alta gama por motivos económicos, puede que cambies de opinión después de leer este post. El renting te abre la posibilidad de poder conducir coches de todo tipo incluidos los de alta gama tanto para particulares como para empresas.

Dependiendo si eres particular o empresa tus necesidades puede que sean distintas y por eso existen varias modalidades de renting para ajustarse a las necesidades de los clientes.

Si estás interesado en cambiar de coche, la modalidad del renting puede que sea una opción que no contemplabas y te interese. Te explicamos en qué consiste